Capitulo 4: Motos y Calcetines Mojados

Tras terminar de apuntar el pedido, salí corriendo hacia la cocina como si me persiguieran los perros del infierno.Una vez dentro me puse a hiperventilar como si acabara de correr una maratón.Joder.JODER.
Había estado a escasos centímetros de Daemon Evans por Dios...aunque esos ojos....
-¿Ciel?-dijo Ringo interrumpiendo mis pensamientos-¿Ciel estas bien? es que te veo pálida...-
-¿Huh? A si estoy bien, es solo que me he puesto muy nerviosa...-
-Hombre, yo también me habría puesto nerviosa, con esos dioses griegos a mi alrededor...-
¿Os he mencionado que Ringo es una salida? Aunque parece que no, en realidad le encantan leer libros subidos de tono y se pasa el día soñando despierta con tios buenos...aunque hay que decir que buenos si que estaban...¡NO!¡CONTROLA TUS HORMONAS CIEL!Aggg esto de la adolescencia...
-Pues vas atener la oportunidad de servirles tu la comida, yo tengo que ir a vestirme es ya casi la hora de...-
Me callé.Pero era demasiado tarde.
-La hora...¿De qué, Ciel?- preguntó Ringo con una sonrisa maliciosa.Esto me pasa por no mantener la boca cerrada. ESTÚPIDA.
-B-Bueno, yo,es que,jajajaja, veras...-contesté trabandome con las palabras-J-Jace me ha in-invitado a ir con él al centro comercial...-
Tras soltarlo, me tapé la cara con las manos,avergonzada.
-OH.DIOS.MIO!!!!-chillo Ringo encantada por la noticia-¡¡¡CIEL TIENES UNA CITAAAA!-
-N-No es una cita, solo vamos a echar un vistazo y ya está-
-Lo que tu digas cariño, lo que tu digas- se rió por lo bajo-Ahora corre a arreglarte¡Vamos!Ya estas tardando!-
Con eso,me quité el uniforme y me dirigí a casa a vestirme correctamente.

Esto de vestirme correctamente no es tan fácil como había anticipado.Por algún motivo nada de lo que encontraba me gustaba.Malditos nervios.Seguí mirando al armario como si esperara que este ardiera espontáneamente.
Iba a recogerme en moto, así que faldas y vestidos descartados. Ummm. A ver, pantalones... Tras cinco minutos mas sin decidirme me resigné.
-Esto es una estupidez- suspiré para mi misma.Al final cogí unos pantalones azul eléctrico ajustados,un jerséis gris con  la frase "Kiss me or Die" escrita en negro y mis inseparables botas de agua.Negras y sosas como ningunas.Justo acababa de ponérmelas cuando el timbre de la puerta sonó.Mis piernas se volvieron gelatina.¡Pero no podía ser débil!Me miré en el espejo y con un "Humf" final, bajé las escaleras hacia la aventura.
-¿Preparada?-
Miré a Jace. El abrigo y los pantalones de pana estaban ausentes.Ahora vestía una chaqueta de cuero negra con unos remaches plateados en los hombros, pantalones baqueros y botas de moto gastadas.Un casco negro me impedía ver su cara.
Jace señaló detrás suya, y entonces la vi  Era una Kawasaki blanca, adornada con una finas lineas rojas y negras.Era increíblemente bonita.Pero eso no quitaba que no fuera rápida.Espera...
-Jace, ¿lo de la moto iba enserio...?-
-Pues claro, anda sube, te prometo que llevaré cuidado-no le veía la cara, pero apostaba que estaba sonriendo.Con las piernas temblando como flanes me subí a la moto detrás de Jace. Me puse el casco que había traído para mi y en el momento en que encendió la moto me pegué a el como una lapa, rodeandole la cintura con los brazos y apretando los muslos del susto.Este rió por lo bajo.Cabrón.Esta me la iba a pagar.
Unos instantes después, íbamos por la carretera a toda velocidad. El corazón me iba tan rápido que parecía que me iba a explotar de la adrenalina.Esto de ir en moto no estaba tan mal. Tenia la oportunidad de pegarme a Jace todo cuanto quisiera. No desaproveché la oportunidad.

Al ir tan rápido, no tardamos mucho en llegar.Me despegué de él de mala gana y bajé de la moto mientras me quitaba el casco.
-¿Te ha gustado el viaje?-preguntó Jace, que había sustituido el casco por su típica bufanda y gorro, escondiendo sus facciones como siempre.Espera.Eso de su voz..¿Era burla?
-¡Te estás riendo de mi bastardo!-
-No- respondió, aunque instantes después empezó a reírse a lo bestia- Es solo que cada  vez que tomaba una curva parecía que me ibas a matar,con esa forma de apretarme entre muslos y brazos-
Tras decir esto siguió riéndose.Con que esas tenemos¿Eh?.¡¡Esto es la guerra!!.Sin avisar cogí un puñado de nieve y se la estampé en toda la cara.Tras esto salí corriendo intentando escapar de mi destino, pero la risa ante la cara de confusión que había puesto me impedía correr. Unos segundos después comenzó una épica batalla de bolas de nieve.
Acabamos muertos.Podía sentir como la nieve se derretía y se introducía por mi camiseta.Mis calcetines estaban calados de nieve medio deshecha.Me tumbé en la nieve intentado recuperar el aliento, pero Jace se acercó a mi tendiéndome la mano para que me levantara.
-¿A qué a venido eso Ciel?-
-Por reírte de mi- contesté sacandole la lengua. Jace no me contestó, solo se quedó quieto. Mirándome.
-Te invito a un chocolate- soltó repentinamente.Yo, encantada con la idea, agarre su mano y me levanté.

Entramos en una cafetería pequeña que desprendía un olor maravilloso y que puso mis papilas gustativas a toda máquina. NECESITABA. AZÚCAR. YA.
Nos sentamos en la única mesa libre al lado de la ventana, desde donde se podía disfrutar de una maravillosa vista nevada. El invierno es bonito, aunque prefiero el verano.Mientras que esperábamos a que nos trajeran el pedido Jace me sorprendió.
-Hacía muchísimo tiempo que no me lo pasaba tan bien.Gracias.- soltó repentinamente.Sus ojos reflejaban felicidad.
En ese momento, me pregunté como era posible que Daemon Evans fuera feliz con una estúpida pelea en la nieve.
Si, sabía quién era.No hay otra persona con sus ojos.Esos ojos negros que muchas veces reflejan tristeza. Deseaba preguntarle, decirle que sabía quién era.Pero me callé.Porque también sabía que si se lo decía, podía perderle para siempre.Así pues sonreí.Porque estaba contenta de haber conseguido que sus ojos brillaran divertidos.
-Gracias a ti-

 

Aquí el quinto capitulo:

1 comentario:

Anónimo dijo...

A laaa nos has dejado con la mierda en la boca! muy bien, jenny!

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